miércoles, 23 de octubre de 2013

VIAJE DE IDA




Había atravesado las capas de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión. Se hizo de día y nació una perspectiva de futuro feliz. Nos escapamos de un país en guerra y en donde nuestros pensamientos eran carbonizados con nuestros libros de historia. No somos cobardes, sencillamente somos realistas y nos gusta mirar a los ojos de las personas vivas. No hay razón alguna para no seguir nuestro objetivo de libertad personal y nadie, y repito nadie nos lo va a prohibir. El amor a nuestra patria es demasiado grande y por esto hemos decidido nuestro destino subiendo en este avión. Recordaremos el aroma a bosque húmedo. El olor a mar, siempre. Aunque no volvamos nunca, juro que mis nietos sabrán la verdad de mi pasado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario